Dar la vuelta al mundo sin dejar de trabajar, la experiencia de Achos

17 jun 2020

6 min

Dar la vuelta al mundo sin dejar de trabajar, la experiencia de Achos
autor
Bea González

Periodista

Tener que conectarte al WiFi en un aeropuerto para poder llevar a cabo la reunión con un cliente importante a la que te comprometiste hace dos semanas, cuando honestamente no sabías dónde te pillaría, no parece una experiencia muy relajante. Tampoco tener que tapar la cámara del portátil durante una importante negociación de presupuestos para evitar que al otro lado sepan que estás trabajando desde el patio interior, con piscina al fondo, palmeras a la izquierda y un vaso de zumo natural en primer plano, de un espacio de coworking en Bali. La vida del nómada digital está llena de contrastes, especialmente en lo que respecta a la idea que tradicionalmente se tiene de trabajar.

Hablamos con David Ortega, a los mandos de la dirección creativa, y Ben Barber, en la dirección de arte, en Achos, una agencia de comunicación digital desde la que diseñan campañas de comunicación, páginas web y diseño gráfico interactivo con un característico sentido del humor. Ellos lo describen como “canalleo”. Entre sus clientes encontramos a Audi, Beefeater, Médicos Sin Fronteras o Mobile World Capital Barcelona. ¿Sus lugares de trabajo? Norte de Europa, Sudeste asiático o Sudamérica. Murcia, de donde sacaron el hombre de la agencia (“acho” es una expresión usada habitualmente en estas tierras como llamada de atención), parece que no está en la ruta por ahora. Les pillamos en Barcelona, donde se han asentado por un tiempo, tras años de aventuras.

¿Qué hacíais antes de empezar con Achos tal como lo conocemos hoy?

(David) Ben nació en Holanda y de pequeño se fue a vivir a Alicante, luego a Murcia y, finalmente, a estudiar diseño gráfico en Barcelona; fue en la escuela donde nos conocimos. Yo era conductor de trenes del metro de Barcelona.

¿Os planteasteis que acabaríais teniendo este estilo de vida? ¿Qué os impulsó a dar el paso?

(David) Acabamos la carrera y yo sentía que todo en mi vida era una atadura: novia, piso, trabajo. Ben me planteaba que dedicásemos todo nuestro tiempo a Achos y yo le dije que, si lo dejaba todo, mejor por apostar a lo grande y no quedarnos en Barcelona, así podríamos aprender y ver otras maneras de trabajar. Realmente merece la pena porque, cuando vuelves, todo lo ves de una manera diferente.

(Ben) Tras tres años montando la agencia, decidimos que queríamos explorar y conocer a otros profesionales de fuera que nos permitieran “vivir una aventura”. Aunque fue el hecho de tener ya algunos clientes en el extranjero lo que definitivamente nos empujó a dar el salto.

image

Pero trabajar desde cualquier parte no está hecho para todo el mundo. ¿Cómo afecta a vuestra vida personal? ¿Se puede tener pareja siendo nómada digital?

(Ben) Yo ahora tengo pareja, pero solo ha sido posible después de los viajes, si no, es imposible.

(David) Yo tengo pareja en todas las partes en las que he estado. Se va la persona, pero se queda el amor (risas).

¿Cuál es para vosotros la principal desventaja de este estilo de vida?

(Ben) Los clientes necesitan a veces que estés físicamente y puede que no les haga gracia que tú estés viajando por ahí; puede que no des la imagen de seriedad, de orden y de compromiso que ellos buscan. ¡Te están pagando y tú dándote la vuelta al mundo! A veces no decíamos dónde estábamos y tapábamos la cámara para que no se viera que era de noche.

¿Y la principal ventaja?

(David) Yo diría que nunca llegas a tener esa sensación de necesitar vacaciones. Si has estado todo el año haciendo tu trabajo y a la vez teniendo lo que te parece una buena vida no necesitas romper con eso, no llegas al límite de decir: “Me va a explotar la cabeza”.

(Ben) Para mí es que todo quepa en una maleta, eso me gusta; te sientes libre, aprendes a desprenderte de cosas materiales que en realidad no necesitas. También que vengan a visitarnos, porque puedes compartir con los demás algo único que estás viviendo.

image

¿A qué os dedicáis cada uno durante los viajes?

(Ben) David es es el tour planner, se le da genial encontrar las mejores conexiones de vuelos; también es quien gestiona los proyectos. Planifica bien el trabajo y también los viajes. Yo tengo la suerte de ser trilingüe, así que el inglés ha sido muy útil durante los viajes para hablar con clientes y también para solucionar problemas.

Hablemos de vuestros destinos. A la hora de elegir, además de países con WiFi óptimo y sociedades seguras, ¿qué otros requisitos tenéis en cuenta?

(David) Que las cosas no estén ni sean como en nuestro país, que sea una cultura realmente diferente.

¿Por qué? ¿Os inspiran vuestros viajes para crear propuestas creativas?

(David) No tenemos una estética concreta, sino que nos enfocamos en la manera de comunicar, porque le damos un toque provocador. Y de alguna manera estos viajes alimentan esa locura, esa manera de pensar única. Salir huyendo de la policía en una discoteca, por ejemplo, son aventuras que forjan una personalidad y eso se traduce en nuestra creatividad.

¿Se os ocurre algún destino que os haya impactado especialmente?

(Ben) En Medellín se están abriendo al mundo y muestran entusiasmo y una motivación increíble en cada proyecto, especialmente en lo relacionado a la digitalización. Si todos fuéramos así, seguramente nos iría mejor. En España hay aún mucha queja.

La crisis sanitaria debe haber alterado los planes de muchos nómadas digitales. ¿En qué estado creéis que está ahora mismo esta tendencia?

(Ben) Depende de dónde te haya pillado. Sabemos que hay gente que está parada en lugares a la espera de que esto pase para poder moverse; seguramente elegirán destinos donde esta crisis se esté gestionando mejor. Por ejemplo, conocemos a mucha gente que está en Bali y allí no parece que su vida haya cambiado demasiado. Creemos que todos los servicios digitalizados como los que hacemos van a salir reforzados de esto, pero esto será diferente para los negocios de toda la vida, que van a tener que reinventarse sí o sí.

(David) Nosotros solemos trabajar en coworkings, pero ahora se nota que la gente va con más miedo. Así que preveo por un tiempo un movimiento más local, dentro del propio país.

Tras vuestra experiencia de tres años, ¿para qué sectores o profesiones creéis que tiene más sentido ser nómada digital?

(David) Aquellas profesiones donde no tengan que hacer revisión de producción analógica; tenemos un amigo en Bali que gestiona mamparas de baño y está allí porque gestiona a su equipo desde allí. También conocemos a gente que hace vídeo y 3D, pero que como necesitan ordenadores y equipos potentes y pesados para renderizar no tienen tanta libertad de movimientos. En general, la mayoría son diseñadores gráficos, programadores o profesiones vinculadas al digital marketing y a las criptomonedas.

image

¿En qué hay que pensar antes de lanzarse?

(Ben) La verdad es que nosotros no lo pensamos demasiado. Creo que si hubiésemos sabido lo que sabemos ahora, lo habríamos hecho de otra manera. Es decir, antes de irnos, habríamos dejado algo montado aquí, una estructura que te vincule al huso horario de tu país y que, a pesar de que los jefes se vayan a dar la vuelta al mundo para inspirarse, aquí ya hubiese una estructura de trabajo productiva. Cuando hemos vuelto, ha sido como empezar de nuevo desde cero. En aquel momento fue una locura, no teníamos ataduras y fue como escapar de alguna manera.

(David) Yo creo que lo que hay que hacer antes de lanzarse es hablar con gente del sector en otros países, tener contactos y alguna reunión ya cerrada de antemano en esos países. Así lo hicimos nosotros. Y, si estás arrancando tu proyecto, es interesante elegir lugares donde con un sueldo normal puedas vivir bien, para quitarte la presión económica.

Entonces, ¿cómo se planifica uno a nivel financiero para arrancar con la aventura?

(Ben) Creo que que lo mejor es asegurarte de que tienes un par de proyectos sólidos antes de irte. Nosotros nos fuimos un poco a lo loco. En cualquier caso, si eliges países donde vivir es más barato, lo que se suele hacer para planificarte es utilizar tus ahorros.

Y en cuanto a la gestión del tiempo, ¿qué consejos daríais para ser eficiente siendo nómada digital?

(David) Disciplina. Con los cambios de horarios es fácil desorientarte en el trabajo. Además, para nosotros Achos no es trabajo, nuestras cabezas nunca paran de pensar. Otro consejo es que lo que hagas si viajar es para ti una vocación, porque con este estilo de vida desaparecen los horarios. Al final la agencia es como nuestro hijo.

¿Qué diríais que habéis ganado de vuestra experiencia cpomo nómadas digitales?

(David) No nos sentimos muy cómodos con el adjetivo de Digital Nomads porque te quita cierta credibilidad. Los clientes pueden pensar que sus proyectos son solo una excusa para pagarte el siguiente viaje y que no te lo tomas en serio. Te ven como alguien con una mochila y un ordenador en un café. Pero la verdad es que, a nivel creativo como agencia, se nos valora mucho en el extranjero. El diseño europeo está muy valorado en otros países, por eso es productivo viajar.

(Ben) Nosotros nos vemos como una agencia que ha estado dando la vuelta al mundo para conocer otras agencias, para conseguir colaboradores, clientes, crecer e inspirarnos.

¿Quieres saber más sobre la aventura de Ben y David? No te pierdas su entrevista en vídeo:

Fotos de Welcome to the Jungle

Sigue a Welcome to the Jungle en Facebook, LinkedIn, Instagram o Twitter y abónate a nuestra newsletter para recibir nuestros últimos artículos.

Las temáticas de este artículo