¿Y si no supero el periodo de prueba? Consejos para gestionar la ansiedad

30 oct 2020

6 min

¿Y si no supero el periodo de prueba? Consejos para gestionar la ansiedad
autor
Olga Tamarit

Freelance Content Creator

El periodo de prueba de un nuevo contrato puede ser un momento especialmente estresante de tu vida laboral por varias razones. No es extraño sentir miedo a no estar a la altura, a que la empresa decida terminar la relación laboral en cualquier momento, a no encajar en el equipo… Te explicamos de dónde viene la ansiedad y qué puedes hacer para gestionarla sin que eso afecte a la calidad de tu trabajo ni, por supuesto, a tu salud.

Estamos acostumbrados a hablar del estrés y la ansiedad que generan los procesos de selección y, en especial, la última etapa: la entrevista de trabajo (sobre todo si es con el jefe). Pero lo cierto es que existe otro momento crucial en nuestro proceso para incorporarnos a una nueva empresa que provoca, si cabe, todavía más respeto que ese primer contacto con tu jefe: el periodo de prueba por el que todo nuevo trabajador debe pasar si quiere llegar a ser parte de la plantilla.

El objetivo de este periodo es que tanto la empresa como tú podáis decidir si estáis satisfechos con tu incorporación y , durante este tiempo, ambas partes podéis dar por terminado el contrato laboral en cualquier momento sin dar ningún tiempo de preaviso ni ofrecer ninguna causa justificada. Bajo estas circunstancias, es normal que experimentes cierta sensación de angustia o ansiedad los primeros días, pero las cosas se complican si van pasando las semanas y la sensación de caminar sobre la cuerda floja no desaparece. Una psicóloga laboral y un experto en RR. HH. nos aconsejan cómo gestionar esta ansiedad durante el periodo de prueba.

¿De dónde viene la ansiedad?

Comenzar un nuevo proyecto profesional supone ponerse a prueba en todos los sentidos. Así lo explica Ana Isabel Marfil Cea, psicóloga especialista en coaching laboral, que señala que dos de los miedos más habituales que surgen en el entorno laboral son el miedo al fracaso y el miedo al rechazo. De hecho, los elevados niveles de estrés y ansiedad son una respuesta adaptativa que proporciona una dosis extra de energía que tiene como objetivo aumentar la capacidad de observación, atención, concentración, memoria y escucha activa imprescindibles para adaptarse de manera rápida al nuevo entorno laboral.

Para la psicóloga, hay personas con determinados rasgos de personalidad que tienen tendencia a responder de forma más ansiosa ante eventos que escapan a su control o cuando interpretan que no disponen de los recursos necesarios, como puede darse el caso durante el período de prueba laboral. Por ejemplo:

  • Personas a las que no les gustan las nuevas experiencias o que no disfrutan con nuevas rutinas.
  • Perfiles poco flexibles, con un alto grado de autoexigencia y un elevado nivel de perfeccionismo.
  • Personas con habilidades sociales poco desarrolladas o que presentan niveles bajos de estabilidad emocional.

Que te reconozcas en alguno de los anteriores puntos no quiere decir que estés abocado a sufrir ansiedad durante todo tu periodo de prueba, pero la experta aconseja empezar a trabajar desde ya para evitar sufrirla en un futuro.

La importancia de vivir este periodo como una experiencia positiva

Según Marc Soler, experto en RR. HH. y Relaciones Laborales, psicólogo organizacional, career coach y técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales, “está demostrado que un empleado que se haya traumatizado durante su incorporación representa una potencial baja voluntaria a medio plazo, con lo cual la empresa pierde un activo en la plantilla tras haber hecho una inversión”. Por ello, las empresas apuestan cada vez más por profesionalizar los planes de acogida, con el objetivo de hacer del periodo de prueba de los empleados una experiencia positiva y facilitar la adaptación para que, desde el primer momento, se sientan acogidos y motivados. Y es que a pesar de que el inicio de una relación laboral en una nueva empresa no supone una amenaza objetiva, puede despertar un miedo capaz de paralizarnos o llevarnos a mostrar conductas evitativas, es decir, a eludir situaciones que impliquen un riesgo de rechazo o crítica. ¿Cómo evitarlo?

La clave: saber qué se espera de ti

Para que el periodo de prueba sea una experiencia positiva, el trabajador necesita conocer lo que se espera de él durante este tiempo. De esta manera, podrá centrarse en ello y no desperdiciar tiempo ni energía en intentar llegar a todo. Para ello, deberás tener en cuenta es el tipo de puesto que ocupas. De acuerdo con Marc Soler, “no se espera la misma actitud ni autonomía en la incorporación de un director financiero que en la de un miembro del equipo de producción”.

Puedes utilizar diferentes herramientas que te ayuden a evaluar si estás cumpliendo con tu trabajo y alcanzando tus metas. Ante todo, lo primero es delimitar tus tareas, algo que deberás aclarar desde el principio con tu jefe o superiores. Una vez disipadas las posibles dudas sobre este punto, puede ser muy útil establecer junto a tu equipo los objetivos concretos a los que se espera que llegues durante tu periodo de prueba. Puedes hacerlo por semanas o meses para organizarte mejor y conseguir ir paso a paso sin agobiarte.

Date el tiempo necesario para adaptarte

Los convenios colectivos marcan plazos claramente diferenciados según la categoría profesional en una horquilla que oscila normalmente entre los quince días y los seis meses. Si tu periodo de prueba es de cuatro meses, es poco probable que en los primeros quince días hayas conseguido demostrar todas tus habilidades, así que no te agobies y date los plazos adecuados para incorporarte al puesto y a tus tareas.

Lo que sí aconseja Marc Soler es que te organices para aprender todo lo necesario para poder ser autónomo en la mayor brevedad posible, siempre con la seguridad de desarrollar tus funciones con garantías de hacer las cosas correctamente.

6 consejos para gestionar la ansiedad

1. Implícate desde el primer día

Entender la cultura de la empresa te ayudará a sentirte parte del equipo y a rebajar tu nivel de ansiedad. Para facilitar tu integración, escuchar los consejos, observaciones y comentarios te ayudará a sentirte parte del equipo y a rebajar tu nivel de ansiedad. Recuerda que cualquier empresa desea tener en su plantilla a un trabajador implicado en el éxito del equipo.

2. Piensa en ti como en un valor para la empresa

Marc Soler tiene claro que lo más importante es no olvidar que la empresa y el trabajador mantienen una relación recíproca. Ellos han contratado a un nuevo trabajador, pero tú te has incorporado a un nuevo proyecto y también tienes que decidir si te sientes cómodo con él. Piensa que, para la empresa, una persona recién incorporada siempre es una oportunidad de mejora.

3. Pide feedback

Soler incide en la importancia de obtener feedback y saber transformarlo en algo positivo. Pregunta a tu superior o a alguien de confianza de tu equipo qué opina de tu trabajo y utiliza la crítica para mejorar. No olvides que una de las claves para que el feedback sea enriquecedor es crear un ambiente donde la comunicación sea eficiente y constructiva. Tus compañeros y superiores valorarán tus ganas de aprender y tú sabrás qué se espera de ti.

4. Cuida tu diálogo interno

Para la coach Ana Isabel Marfil Cea, las palabras tienen un gran poder e impactan en cómo te sientes. Por este motivo, cuando utilizas un lenguaje positivo, alentador, compasivo, paciente y amable contigo mismo, los pensamientos y emociones que lo acompañan serán mucho más saludables y adaptativos. Si eres demasiado autoexigente los primeros días, estarás remando en contra de tus capacidades.

5. Haz ejercicio

Clases de boxeo, yoga, natación… Según la psicóloga laboral, hacer ejercicio físico diario ayuda “no solo a mantener una buena salud física, sino a rebajar el nivel de activación”. Ana Isabel asegura que salir a correr o caminar a buen ritmo durante media hora cada día puede ayudarte a rebajar la ansiedad.

6. ¡Respira!

En los momentos en los que te sientas agobiado o sobrepasado por la situación, puedes volver a tomar el control con el simple acto de respirar. Para Ana Isabel, la clave está en moderar la frecuencia de tu respiración, regular la cantidad de oxígeno que inhalas, aumentar la duración y espaciar los tiempos entre inspiración y expiración. ¡Practícalo en casa!

Y por último…

Piensa que la actitud adecuada durante el periodo de prueba puede convertirse en un trampolín hacia el reconocimiento de tus superiores y un primer paso para asegurar tu puesto de trabajo y fortalecer tu posición dentro de la empresa. Y si, después de todo, crees que no cuentas con los recursos necesarios o no consigues los resultados que te gustaría, no dudes en comentarlo con el equipo de RR. HH. o con tus superiores para que podáis buscar juntos una solución. Puede que no sea un paso fácil y sientas que estás admitiendo que no encajas en el puesto, pero recuerda que la empresa también ha apostado por ti y quiere que tu contratación siga adelante. Así que respira hondo y ¡disfruta de tu nuevo puesto!

Foto de WTTJ

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