Hablar o no de tu embarazo en la entrevista: ¿cuáles son tus derechos?

Nov 26, 2020

6 mins

Hablar o no de tu embarazo en la entrevista: ¿cuáles son tus derechos?
author
Berta Gómez

Periodista freelance

En un mercado laboral poco estable y competitivo como el actual, resulta lógico que haya mujeres preocupadas por si tener hijos podría convertirse en un hándicap a la hora de encontrar trabajo. Las dudas asoman cuando te enfrentas a una entrevista de trabajo estando embarazada, especialmente si el embarazo todavía no es visible. ¿Debes informar a la empresa? Lo más importante es conocer los derechos laborales que protegen a las mujeres embarazadas para saber reaccionar de la forma adecuada y evitar la discriminación en el proceso de selección.

¿Por qué el embarazo puede ser un motivo de discriminación laboral por motivo de género?

Existen varios factores que, aún a día de hoy, podían empujar a una empresa a otorgar ventaja en un proceso de selección a un hombre o a una mujer que no desee tener hijos. El primero lo encontramos en la diferencia que existía hasta abril de 2019, cuando se aprobó la ley de igualdad laboral, entre los permisos por maternidad y paternidad: los días de baja por paternidad eran considerablemente menos que los de maternidad. Precisamente con el objetivo de acabar con la discriminación en la contratación y favorecer la conciliación, gracias a la aprobación de esta ley, los permisos de ambos progenitores serán iguales a partir del 1 de enero de 2021: 16 semanas para cada uno.

Por otro lado, con frecuencia son las madres las que acaban asumiendo las reducciones de jornadas o cambios de horario para poder compaginar los cuidados de los niños con su desarrollo profesional y que algunas empresas se muestran reticentes a realizar: según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sólo el 55% de las mujeres que tienen un hijo vuelve a su horario laboral habitual.

Saber cómo funciona la ley resulta imprescindible para reducir al máximo estas situaciones injustas y discriminatorias. Todo empieza en la entrevista de trabajo. ¿Puede preguntarte una empresa si planeas tener hijos próximamente? ¿Estás obligada a contestar? ¿Deberías informar a la empresa si estás embarazada desde el momento de la entrevista con el fin de generar confianza?

¿Qué dice la ley?

El empresario que abre un proceso de selección de personal y realiza entrevistas para cubrir un puesto de trabajo está sujeto al Estatuto de los Trabajadores, que le obliga a garantizar la intimidad y a no discriminar a los candidatos. Es por ello que cualquier pregunta referida a cuestiones que sean susceptibles de provocar discriminación –ideología política, creencias religiosas, relaciones afectivas, voluntad de tener hijos o estar embarazada– no tendría que plantearse durante una entrevista.

El artículo 16.1 c) de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social establece que es una infracción muy grave “solicitar datos de carácter personal en los procesos de selección o establecer condiciones que constituyan discriminaciones para el acceso al empleo”. Aunque según advierte Jorge Campmany Vilaseca, director de Campmany Abogados, existe una excepción: cuando las preguntas tienen relación con el puesto de trabajo. “Por ejemplo, una persona que tenga implantado un DAI (Desfibrilador automático implantable) no puede acceder a zonas específicas de una empresa industrial con campos electromagnéticos. En ese caso, no sería discriminatorio preguntar si lleva un DAI, pero sí lo sería preguntar qué enfermedad le obliga a llevar ese DAI”, explica.

Por tanto, en el caso de que la candidata sea una mujerer embarazada, la ley prohíbe al empleador:

  • Negarse a contratar a una mujer por estar embarazada
  • Finalizar prematuramente su periodo de prueba
  • Despedirla, aunque ya ella lo estuviese al corriente del embarazo durante el proceso de selección y hubiese decidido no compartirlo con la empresa (salvo en los casos de despidos disciplinarios o colectivos)

¿Cómo reaccionar si el entrevistador te pregunta si estás embarazada?

Puede darse el caso de que, a pesar de la normativa, tu posible futuro empleador te pregunte directamente durante la entrevista si estás embarazada o si tienes en mente tener hijos en el futuro. En este caso debes tener claro que estás en tu derecho de no contestar, para lo que puedes alegar que se trata de una pregunta discriminatoria.

Ahora bien, el hecho de no hacerlo puede dar pie a que la empresa asuma que la respuesta es afirmativa. Por ello, Campmany asegura que, aunque respondieras de forma negativa y fuera falso, “el haber mentido sobre este aspecto en la entrevista no tendría ninguna consecuencia y cualquier represalia o despido sería considerado discriminatorio”.

Pero si no te atreves a hacer valer tu derecho a no responder y no quieres ocultarlo, para no empezar con mal pie una posible relación laboral, puedes intentar preguntarle al entrevistador por qué te hace esa pregunta. Al verse obligado a responder, quizás se de cuenta de que su pregunta está fuera de lugar y sencillamente la retire.

Si la empresa no te pregunta, ¿es buena idea anunciarlo?

Marta cuenta que tuvo una experiencia hace unos meses de la que salió algo confusa por no estar al tanto de lo que debía hacer o decir. “Estaba embarazada de cuatro meses pero aún no se veía. La verdad es que iba muy nerviosa a la entrevista, llevaba ya casi un año desempleada y era un trabajo que me importaba, en mi campo. Tenía en mente hablar sobre mi embarazo si veía que podía sacar el tema; no quería mentir desde el principio y me parecía que ocultarlo era absurdo, ya que en algún momento se darían cuenta. Después de unas preguntas generales y de explicarme el puesto, me preguntaron si tenía algo que añadir y les dije que estaba esperando un bebé”.

A pesar de que era una decisión premeditada, Marta cree que se equivocó al mencionarlo: “En aquel momento no hicieron ningún comentario, ni bueno ni malo, pero no me llamaron nunca”. Y continúa: “recibí el típico email donde te dicen que no has pasado la primera fase de selección y que se guardan tu contacto para otras ocasiones, con ninguna explicación sobre el porqué. Yo sabía que cumplía con todos los requisitos, pero tampoco podía asegurar que estar embarazada hubiese tenido algo que ver con el hecho de que no me seleccionaran. Si fuera de nuevo a una entrevista en esa situación, o ahora que ya soy madre, no haría referencia al tema, por si acaso”.

Para Campmany, la opción de contarlo, como hizo Marta, no debería ser vista como un error por parte de la entrevistada, ya que en realidad no tendría que suponer ninguna discriminación y puede aumentar la confianza con la empresa. “Lógicamente, aunque toda mujer embarazada debe saber que no está obligada a contestar a esa pregunta, ni a decir la verdad respecto ese punto, comprendo que muchas quieran decirlo. Pero si te contrata una empresa debe ser por tu valía y no por tu situación personal”.

Sin embargo, es importante tener también en cuenta el contexto. Por ejemplo, es aconsejable decirlo si estás en una fase avanzada del proceso de selección y se discute tu disponibilidad. En este caso, lo mejor es no concederle al anuncio del embarazo mucha importancia, no dramatizar con largas explicaciones y, nunca está de más, enfatizar que tener un hijo no tiene ninguna relación con tu motivación por el puesto ni con tus dotes como profesional.

¿Cómo probar que has sido discriminada por tu embarazo?

Por desgracia, áun hay empresas que, a pesar de que existe una ley que protege a las madres, utilizan métodos discriminatorios o disuasorios: presionan previamente a las mujeres que desean tener hijos (diciéndoles, por ejemplo, que tener hijos perjudicaría su puesto de trabajo y a la empresa) y, si acaban por anunciar un embarazo, las penalizan con el llamado “mobbing maternal”. Hasta el 63% de las madres afirma haber sufrido discriminación laboral después de dar a luz, según un informe de la plataforma Women of the World.

Probablemente el punto más complejo de este proceso es el de denunciar a una empresa en el caso de que se produzca una discriminación. Imagina que acudes a una entrevista, te preguntan si estás embarazada y, al contestar de manera afirmativa, la empresa te dice que rechaza tu candidatura para el puesto. “Se puede denunciar ante la Inspección de Trabajo”, recuerda el abogado, “sin embargo, será difícil demostrar con pruebas (documentos, grabaciones, indicios…) que no fuiste contratada por ese motivo”. Es decir, en el caso descrito, al no existir pruebas que pudieran ser presentadas en un juicio, sería muy complicado ganar la sentencia. En cualquier caso, en caso de ser rechazada, el abogado recomienda solicitar por escrito a la empresa cuáles han sido los motivos del rechazo. No servirá como garantía, pero sí puede funcionar como punto de presión.

Aunque sí existen algunos precedentes, como el caso de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que condenó a AENA a indemnizar con 3.000 euros por discriminación por sexo a una mujer que se vio obligada a revelar datos personales y familiares durante una entrevista. El TSJC consideró probado que la mujer fue interrogada sobre cuestiones familiares y que, a continuación, el empleador le advirtió que no querían bajas maternales en la empresa. La sentencia también subrayó que el hecho de que finalmente se contratara a otra candidata sin hijos ni pareja era una prueba de que había sido objeto de una discriminación por sexo.

En resumen, puede que creas que explicar la situación con sinceridad sea un riesgo innecesario (aunque en realidad no debería serlo), o que lo concibas como una parte más de tu presentación, pero ahora que ya conoces tus derechos laborales podrás enfrentar la entrevista de trabajo con todas las herramientas necesarias.

Foto de WTTJ

Sigue a Welcome to the Jungle en Facebook, LinkedIn, Instagram o Twitter y suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestros últimos artículos.