¿Existen las vacaciones ilimitadas en España?

06 ago 2020

7 min

¿Existen las vacaciones ilimitadas en España?
autor
Bea González

Periodista

En España tenemos derecho a 30 días naturales de vacaciones al año, lo cual equivale a 22 días laborables. Ninguna empresa tiene derecho a ofrecer menos días a sus trabajadores, pero ¿y a ofrecer más? Y no nos referimos a algunos días más, sino a llevar esta práctica al extremo: son las empresas que ofrecen vacaciones ilimitadas a sus empleados. Se trata de una estrategia importada del sector tecnológico de Estados Unidos que permite una mejor conciliación entre vida personal y vida laboral, algo que los empleados españoles ya valoran más que el sueldo. Así es la experiencia de dos empresas de nuestro país donde las vacaciones ilimitadas ya son una realidad.

El principio es simple: el trabajador de una empresa en cuyo contrato esté recogido el principio de las vacaciones ilimitadas tendrá total libertad para elegir cuántos días y en qué fechas disfrutará de días libres. ¿El requisito para poder hacerlo? Haber cumplido con los objetivos que se les habían marcado.

Es el caso de los trabajadores de Cyberclick, una agencia de marketing y publicidad online con sede en Barcelona, no cuentan sus días trabajados para calcular sus vacaciones: pueden elegirlas libremente. Pueden perfectamente coger 30 o 40 días de vacaciones al año, en enero o en octubre… o cuando quieran. “Todos los miembros del equipo tienen flexibilidad para decidir cuándo quieren irse de vacaciones o si quieren tomarse un día libre, siempre y cuando se coordinen con su equipo y dejen cubiertas todas sus áreas de trabajo. La clave es la antelación y la comunicación”, confirma Tanit de Pouplana, responsable del departamento de Comunicación de la compañía.

“Todos los miembros del equipo tienen flexibilidad para decidir cuándo quieren irse de vacaciones, siempre y cuando se coordinen con su equipo y dejen cubiertas todas sus áreas de trabajo” - Tanit de Pouplana, PR & Media Specialist en Cyberclick

Pero lo cierto es que Tanit representa a un reducido (y privilegiado) grupo de trabajadores españoles, ya que son muy pocas las empresas que ofrecen vacaciones ilimitadas. El resto se ajustan al Real Decreto Legislativo 1/1995, en cuyo artículo 38 podemos leer: “El período de vacaciones anuales retribuidas, no sustituible por compensación económica, será el pactado en convenio colectivo o contrato individual. En ningún caso la duración será inferior a treinta días naturales”. Entonces, ¿cómo funcionan las vacaciones sin límite de tiempo?

¿Cómo se implementa un contrato de vacaciones ilimitadas?

Hasta ahora, todas las empresas que aplican el sistema de vacaciones ilimitadas han estado vinculadas a la industria tech. Se trata de una estrategia para atraer y retener talento en un sector donde apenas hay paro, de ahí que las empresas se peleen por los empleados cualificados y ofrezcan más y mejores incentivos. Sin embargo en determinadas empresas, como las dedicadas al sector de servicios (que en España representa el 77,9% del empleo total, según datos de Eurostat de 2018), es complicado de aplicar: la atención al público a menudo implica la presencia del empleado y además se trata de un sector donde la mayoría de trabajadores son estacionales, durante la temporada alta.

“Cada industria tiene su forma de trabajar. En el sector tecnológico estas medidas son fáciles de aplicar, ya que no hay asuntos de logística de por medio; puedes trabajar desde cualquier parte como si estuvieras en la oficina, así que la flexibilidad en el trabajo es más fácilmente concebible”, cuenta Mattia Franco, fundador y CEO de Xceed, plataforma online que pone en contacto eventos de ocio con usuarios.

Desde enero de 2020, esta empresa ofrece vacaciones ilimitadas a sus 25 trabajadores. De hecho, cada empleado gestiona de manera autónoma sus días libres. Lo explica su fundador: “Yo he visto crecer mi empresa desde un salón. Cuando trabajas para ti mismo, no hay horario de trabajo ni vacaciones fijas, todo está mezclado y adaptas tu estilo de vida y tu trabajo para que vayan de la mano. A veces, es mejor trabajar en un domingo de lluvia y hacer fiesta un martes soleado para poder ir al parque. Imponer un calendario no tiene sentido”, reflexiona.

“A veces, es mejor trabajar en un domingo de lluvia y hacer fiesta un martes soleado para poder ir al parque. Imponer un calendario no tiene sentido” - Mattia Franco, fundador y CEO de Xceed

En cuanto al modo de hacerlo efectivo, cada empresa tiene su sistema. “En Xceed tenemos una plataforma donde podemos ver en tiempo real quién está trabajando en la oficina, quién desde casa y quién tiene el día libre”, explica Mattia Franco. “Hay que hacer una petición a tu mánager para que este lo apruebe… pero el 100% se aprueba”, confiesa el CEO, al tiempo que presume de que la empresa lleva un año sin que se haya marchado ningún empleado, ni siquiera los que han recibido ofertas de Amazon y otras grandes techs.

¿Qué lo hace posible? El trabajo por objetivos

Las empresas que ofrecen vacaciones ilimitadas tienen una manera muy concreta de trabajar que permite que la productividad no baje: el trabajo por objetivos y no por horario. La mayoría de compañías que apuestan por este modelo, como Google, Spotify o Netflix, siguen la metodología OKR (Objectives and Key Results), que en español traduce como objetivos y resultados clave.

Esta manera de organizar el trabajo empezó a introducirse en la década de los 90. El pionero que aplicó este método a la gestión de una compañía fue Andrew Grove, elegido hombre del año por la revista Time en 1997, cuando trabajaba para Intel. En su compañía anterior, Grove comprobó que la ejecución sin foco conducía a resultados mediocres y que hacía falta un enfoque radicalmente diferente. Se dio cuenta de que hacemos mejor nuestro trabajo cuando nos centramos en los resultados, no cuando parecemos ocupados.

Esta es la misma filosofía que aplica la empresa Cyberclick. “Cada trimestre definimos las prioridades que tenemos como compañía; luego, cada equipo y cada persona define sus objetivos para, entre todos, ayudar a la causa común”, cuenta Tanit. “En nuestra reunión semanal repasamos estos OKR y analizamos si vamos por buen camino. Evaluamos el trabajo de las personas y del equipo por resultados, y de esta forma no nos hace falta medir horas ni días de trabajo. Los trabajadores pueden organizarse como quieran, siempre y cuando cumplan con los objetivos marcados”.

Así se ha popularizado esta medida en Estados Unidos

Las vacaciones ilimitadas como parte de los beneficios del empleado son una tendencia en alza en los últimos tiempos, sobre todo en Estados Unidos: entre un 10 y un 20% más de ofertas de trabajo las incluían entre 2017 y 2018, según datos recogidos en un reciente artículo de BBC Mundo. Estos datos reflejan una demanda real de los trabajadores más deseados en Estados Unidos: las vacaciones ilimitadas ya ocupan el primer puesto dentro de la lista de lo que estos perfiles más aprecian en sus contratos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que en Estados Unidos, uno de los países donde esta práctica está más extendida (Glassdoor publicó recientemente la lista completa de empresas que ofrecen vacaciones pagadas ilimitadas), no existe una ley que regule el número de vacaciones anuales y la media anual suele ser de 10 días. Resulta, entonces, menos llamativo que el reclamo de vacaciones ilimitadas sea tan jugoso.

En Estados Unidos no existe una ley que regule el número de vacaciones anuales y la media anual suele ser de 10 días.

Vacaciones ilimitadas, ¿sí o no?

La primera ventaja es, sin duda, que favorecen la conciliación de la vida personal y profesional, y con ello el descanso. Por ejemplo, si nos surge algún imprevisto, sabemos que podremos tomarnos uno o varios días libres, lo cual ayuda a reducir los niveles de estrés. “Esta flexibilidad también aumenta nuestra productividad”, remarca Tanit de Pouplana. La segunda ventaja es que nos permite organizar las vacaciones fuera de temporada, lo que supone un ahorro de dinero.

Y si bien podemos tender a pensar que el problema de este sistema proviene del riesgo de que los trabajadores se tomen muchos días de vacaciones, el problema es, en realidad, precisamente el contrario. La responsabilidad y el compromiso que se derivan del trabajo por objetivos, especialmente cuando este se desliga de los horarios, lleva a muchos trabajadores a no solicitar vacaciones más allá del mínimo legal. De hecho, en cuanto al número de días, en España los trabajadores suelen acabar realizando los mismos días que cuando sus vacaciones eran limitadas. “Al final, creo que hacemos las mismas vacaciones que las empresas tradicionales, quizá algún día más, algún día menos, pero con la libertad y flexibilidad para cogerlos cuando queramos”, reflexiona Tanit de Pouplana.

Pero, según explica esta trabajadora de Cyberclick, todo es cuestión de organización: “La única desventaja que le puedo ver es que la empresa necesite el expertise de algún compañero cuando este se encuentre de vacaciones, y en Cyberclick esto puede pasar durante todos los meses del año, no solo en julio y agosto. Trabajar con vacaciones ilimitadas exige un extra de planificación y, sobre todo, mucha comunicación y colaboración entre equipos”.

“Trabajar con vacaciones ilimitadas exige un extra de planificación y, sobre todo, mucha comunicación y colaboración entre equipos”.

“En Xceed llevamos pocos meses de experiencia, así que es difícil decir cómo va a evolucionar la cosa en el futuro. Lo que hemos visto hasta ahora es que la forma en que la gente se coge las vacaciones no ha cambiado mucho”, comenta Mattia Franco. “Nuestros desarrolladores, por ejemplo, prefieren tener la agenda de siempre, trabajar de lunes a viernes; un chico argentino optó por irse a su país todo el mes de enero, con dos semanas de vacaciones y dos de trabajo en remoto; los del equipo de marketing y música a veces trabajan el fin de semana y libran el lunes… Creo que el número de días de vacaciones no va cambiar, sino que es cuestión de libertad y flexibilidad”, dice Mattia, que se muestra optimista sobre la aplicación de esta medida en España.

En definitiva, es indudable que las vacaciones ilimitadas son un buen sistema para promover la conciliación entre vida laboral y personal, pero son difícilmente aplicables a todos los sectores y, en cualquier caso, exigen una perfecta comunicación entre los miembros de los equipos y también con sus superiores. Sin olvidar que estos últimos se enfrentan, además, al reto de asegurarse de que los trabajadores descansan todo lo necesario. ¿Será este el sistema de vacaciones del futuro o acabará desapareciendo, en favor de otras medidas que aporten mayor flexibilidad a los trabajadores?

Foto de WTTJ

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