Cómo presentar tu candidatura sin parecer desesperado

24 nov 2020

5 min

Cómo presentar tu candidatura sin parecer desesperado

Mostrarte motivado durante el proceso de selección para un posible futuro puesto es genial. Pero ¿qué entendemos por “motivado”? Entre que a una empresa le encante tu actitud y que se empiecen a sentir acosados por tu parte puede haber una línea muy fina. ¿Hasta dónde es recomendable que llegues con tu desparpajo para que te contraten? Con la ayuda de una experta en Recursos Humanos, te ayudamos con algunos consejos y un repaso de buenas ideas para que muestres tu motivación sin parecer desesperado.

Mostrar tus méritos con originalidad sin querer emular al Cirque du Soleil

Por suerte no hay una única manera de presentar tu candidatura a una empresa. En el día a día del personal de Recursos Humanos de una compañía no faltan las historias extravagantes de muchos candidatos: desde montajes audiovisuales a modo de youtuber, CV entregados con globos, la foto del currículum sacada de un viaje a Tailandia… Los planteamientos originales en estas situaciones proyectan tus capacidades y méritos. Tu creatividad y versatilidad pueden hacer que se acuerden de ti antes que de otros candidatos, pero no será necesariamente para bien.

Según Julia Laso Rubido, headhunter de la consultora Robert Walters, “muchas veces los técnicos de selección y headhunters necesitamos candidaturas con un formato claro y visual que nos permitan valorar rápidamente si el candidato encaja o no en la posición que gestionamos. La diferencia depende fundamentalmente del tipo de perfil, así como de los años de experiencia. En cuanto al formato, las candidaturas que presentan un diseño llamativo y atrevido suelen ser muy positivamente valoradas en perfiles de diseñadores gráficos o creadores de contenido digital, ya que en el mismo currículum pueden dar una valiosa muestra de su potencial. Por otro lado, para perfiles más técnicos, como un ingeniero o un perfil financiero, siempre se valora más el contenido a nivel escrito. En cuanto a los años de experiencia, a medida que un perfil se hace más sénior, funciona más una candidatura sencilla donde haga referencia a su background técnico y resalte en más detalle sus últimas experiencias”, afirma Laso Rubido.

Si te preguntas cómo construir un buen currículum, desde el contenido hasta el diseño, encuentra toda la información necesaria en nuestra guía:

Redactar tu currículum

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Por otro lado, tal y como afirma la experta, “siempre se valora positivamente personalizar al máximo la candidatura a la oferta. Por ejemplo, informarse bien sobre la empresa y su cultura para mostrar que como empleado podría encajar bien a nivel de organización.

Entregar un currículum en mano: la fina línea entre sorprender y molestar

Por lo general, la gente no suele meterse hasta la cocina de un restaurante para felicitar o reprochar al cocinero y su equipo por el menú del día. Con la presentación de candidaturas suele ocurrir lo mismo: aunque hace algunos años era una práctica habitual, a día de hoy entregar tu currículum en mano se ha convertido en una práctica poco convencional para la mayoría de perfiles.

Sin embargo, algunas personas continúan probando suerte in situ en la recepción de la empresa, pero se arriesgan a que su propuesta termine en la papelera. Según la experta, “es una práctica que cada vez se realiza menos debido a que los procesos de selección están cada vez más digitalizados y que, por motivos de Ley de Protección de Datos, se necesita muchas veces solicitar el puesto a través de la web de la empresa. Por otro lado, también depende del tipo de empresa y puesto, en concreto, para pymes y negocios pequeños a pie de calle puede ser una buena idea, pero para grandes corporaciones, además de no estar siempre muy bien visto, se corre el riesgo de no tener demasiada efectividad, puesto que el currículum será recibido en la recepción de la empresa con pocas posibilidades de que llegue al departamento de RR. HH.”.

Julia Laso Rubido comparte una alternativa más personalizada y desenfadada con la que que generar un buen impacto en el seleccionador: “Recomiendo enviar proactivamente el currículum por LinkedIn a los técnicos de selección de la empresa, puesto que es una manera muy personalizada de dirigirse a un reclutador y que normalmente despierta su interés en, por lo menos, echarle un ojo al perfil”, cuenta la headhunter.

Cuida tu candidatura sin ‘spamear’ el correo del personal de RR. HH.

Preguntar al responsable de tu candidatura sobre cómo va el proceso de selección o incluso complementarlo con una carta de presentación o algún título de idioma por los canales establecidos es una práctica de lo más normal. Sin embargo, evita ser invasivo y enviar demasiada información o duplicar la misma a través de distintos canales de comunicación de la empresa (LinkedIn, redes sociales, teléfono, cuestionario web, etc.).

“Es normal que como candidatos queramos dar la máxima información posible, pero, en ese caso, es mejor escribir aparte una carta de presentación o un anexo donde extenderse en funciones, proyectos o algún hecho relevante que consideres”, comenta Julia Laso. Y si quieres ampliar información, siempre puedes recurrir a tu perfil en redes sociales profesionales: “Actualmente los headhunters tenemos como herramienta principal LinkedIn. Este espacio nos ofrece a los reclutadores un perfil online homogéneo para todos los candidatos y por lo tanto muy visual”, señala Julia Laso Rubido.

Postular dos veces es arriesgado, para bien o para mal

¿Y si encajas dentro del perfil de un data analyst y un traffic manager y la empresa de tus sueños publica dos ofertas con esos dos puestos vacantes? Responder a varias ofertas de una misma compañía te hace correr el riesgo de que te vean como un candidato genérico sin mucha especialización en tu campo. Sin embargo, si demuestras tu motivación para unirte a la empresa y tu experiencia profesional es coherente con lo que buscan, te verán con buenos ojos.

“Si un candidato está en búsqueda activa o tiene mucho interés en formar parte de una compañía en concreto, veo bien que se presente a diferentes ofertas en una misma empresa, pero siempre para posiciones para las que haya encaje en funciones y también en años de experiencia y nivel jerárquico. Cuando un candidato postula a ofertas muy diferentes, da una imagen de desesperación, impulsividad y falta de interés en leer detalladamente la oferta para valorar si encaja en la vacante.

Pide una recomendación, no veinte

“Lo poco gusta y lo mucho cansa”. Que algún trabajador de la empresa, exempleado o algún cliente recomiende tu candidatura puede suponer una gran diferencia. Pero que diez personas te escriban una recomendación denota cierta desesperación y puede que hasta un afán por coleccionarlas que la empresa no necesariamente valorará. Elige a un embajador para tu candidatura y apuesta por él al 100%. “Esto es una práctica que está cada vez más de moda y viene de empresas como Amazon o Facebook, donde se premia a empleados por aportar referencias y que nada tiene que ver con el típico enchufismo. Por un lado, muestra un gran interés por parte del candidato en contactar con trabajadores para que les den su opinión sobre su experiencia en la empresa y, por otro, un trabajador siempre puede hacer un poco de push para resaltar a un candidato frente a su departamento de RR. HH.”, cuenta la experta.

Si tropiezas dos veces con la misma piedra, elige otro camino

Reenviar tu candidatura después de ser rechazada es una práctica más común de lo te imaginas. Volver a probar suerte unos años después de una respuesta negativa, justificado por la falta de experiencia, por ejemplo, puede ser bien recibido por la empresa, que valorará tu motivación y el esfuerzo extra que haces por querer unirte a ellos. Eso sí, insistir en la misma compañía con unos días o semanas de diferencia suele ser en vano.

Si a un candidato se le informa bien sobre los motivos por los que no ha sido seleccionado, es más probable que no vuelva a presentarse de inmediato, a no ser que vea que algunos de los requisitos se han modificado. En mi experiencia como seleccionadora, muchas veces descarto a candidatos porque les falta o sobra algo de experiencia o porque no tienen suficiente nivel de inglés, por ejemplo. En esos casos, me gusta ser transparente con ellos, así como mostrarles nuestra apertura a volver a valorar su perfil en un puesto similar si encajan en los requisitos”, opina Julia Laso Rubido.

¿Ves como no era para tanto? Habrás deducido que una dosis de originalidad y humildad siempre es bienvenida en cualquier empresa, pero sin cruzar la línea del candidato insistente. Si tu idea es agradar al personal de Recursos Humanos, recuerda que la clave para conseguir tu objetivo reside en el hecho de demostrar confianza en todo el proceso de selección y respeto por la empresa y los responsables de selección.

Foto de WTTJ

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