Hacer más con menos: 'The Power of Zero in Business'

23 abr 2019

6 min

Hacer más con menos: 'The Power of Zero in Business'
autor
Aglaé Dancette

Fondateur, auteur, rédacteur @Word Shaper

En la obra “Zilch: The Power of Zero in Business” (“Nada de nada: el poder del cero en los negocios”), publicada en 2010, la autora Nancy Lublin nos muestra de manera muy pragmática cómo hacer más con menos: menos recursos financieros y más ingenio. Su objetivo es demostrarnos el poder del “nada de nada”.

Fundadora de la asociación Dress for Success, cuyo objetivo es ayudar a las mujeres en reinserción laboral a recuperar la confianza, Nancy Lublin dirige ahora la organización sin ánimo de lucro Crisis Text Line, en la que voluntarios se comunican por mensajes de texto con personas necesitadas. La experiencia de la autora proviene esencialmente del mundo de las asociaciones, pero también hace la comparación con los negocios en general y las empresas tradicionales. Lublin comparte una serie de consejos muy fáciles de poner en práctica para lograr resultados a corto y largo plazo y conseguir más con lo que se tiene.

Si el dinero ya no sirve de anzuelo, ¿qué se puede hacer para obtener lo mejor de nuestros empleados?

Dar un sentido

A menudo, el dinero es considerado como uno de los mayores factores de motivación laboral. Sin embargo, no es el único. La mayoría de los trabajadores motivados tienen objetivos personales que concuerdan con los objetivos de su empresa, buscan la realización personal y el prestigio. Todos quieren hacer algo, en la vida y en el trabajo, que tenga un sentido, que les apasione y les haga sentir orgullosos. Si el dinero ya no sirve de anzuelo, ¿qué se puede hacer con menos recursos para obtener lo mejor de los empleados?

Nancy Lublin recomienda identificar qué es lo que hace a sus trabajadores levantarse por la mañana, por ejemplo, sentirse útiles, realizados o divertirse, para así encontrar la forma de proporcionárselo en el día a día. Por ejemplo, una manera importante y muy eficaz de lograrlo es concebir un producto de calidad que una a los empleados en torno a una misma causa que quieran defender. Por ejemplo, la autora resalta que las historias y el storytelling no cuestan nada, pero representan un vínculo que hace que un equipo se sienta más motivado.

Según la escritora, también es necesario garantizar cierta transparencia en la empresa para que los empleados no tengan la sensación de que les ocultan cosas o que no se les trata de forma equitativa. La transparencia, ya sea en términos de presupuesto, toma de decisiones, etc., es sobre todo una muestra de ejemplaridad y permite que los trabajadores sientan que son una parte importante de la empresa.

Finalmente, Lublin explica que, para tener a un equipo apasionado por lo que hace cuando la motivación principal no es el dinero, la fase de contratación es decisiva. Es importante saber identificar los mejores elementos y adaptar los criterios para poder medir el grado de dedicación de los futuros empleados: su entusiasmo verbal, sus muestras concretas de compromiso, su capacidad de ser un buen portavoz para la empresa, etc.

Al disminuir el presupuesto de un equipo, ¡a menudo los empleados se vuelven más creativos!

Administrar el presupuesto

Otro aspecto importante cuando empezamos una actividad con casi nada es, por supuesto, ¡el presupuesto! En el mundo asociativo, el objetivo no es maximizar las ganancias. Por esta razón, las asociaciones suelen ser eficaces para mantenerse dentro de un presupuesto, no perder dinero y planificar el futuro. Nancy Lublin nos muestra cómo:

En efecto, a las asociaciones les aterrorizan los gastos que no entran en sus estimaciones. Así pues, se acostumbran a estar en estado de alerta permanente para así mantenerse estrictas y valorar cada céntimo. Por otra parte, hacer un presupuesto para varios años y diversificar las inversiones y fuentes de ingreso también permite enfrentarse a situaciones imprevistas y reducir de manera natural los riesgos.

Cuando estamos empezando, puede resultar tentador, por ejemplo, hacer estimaciones de presupuesto al alza en lugar de tomar el riesgo de tener un presupuesto limitado. Nancy Lublin recomienda más bien establecer límites y sugiere siempre verificar adónde va el dinero de la empresa y de dónde viene, lo que obliga a ser más precavido con cada gasto y cada ingreso.

Asimismo, la autora constata que, al disminuir el presupuesto de un equipo, a menudo los empleados se vuelven más creativos. Con menos recursos financieros, estos tendrán que innovar y pensar de manera diferente a la que lo harían si tuvieran recursos ilimitados.

Poder dar en función de nuestros recursos y recibir según nuestras necesidades.

Hacer más con lo que se tiene: el trueque

Las asociaciones, como muchas otras empresas, a menudo comienzan con recursos limitados y poca visibilidad. En estos casos, el trueque es una medida interesante, que va mucho más allá del aspecto materialista. Nancy Lublin lo considera como una posibilidad de hacer intercambios de ideas y de habilidades. El objetivo es maximizar la flexibilidad, la creatividad y la confianza en la empresa y con los socios externos, así como prestar un servicio mutuo, incluso aunque parezca un método poco profesional, puesto que es difícil de cuantificar. A pesar de esto, es la mejor forma de obtener productos y servicios a bajo coste (como programas informáticos, suministros, colocación de productos, etc.). Se puede empezar poco a poco y, después, pasar a realizar intercambios más considerables.

La autora ofrece algunas recomendaciones para garantizar que el trueque sea positivo:

Identificar nuestros recursos humanos y materiales

¿Qué recursos abundan en nuestra empresa? Si son muy valiosos y numerosos, entonces serán perfectos para hacer un trueque. Por ejemplo, si la compañía vende muebles, ¿por qué no ofrecerlos a otras empresas para que amueblen sus oficinas y que estas ofrezcan, a cambio, sus propios productos o servicios a precios más bajos?

Identificar lo que nos falta

  • ¿Cuáles son nuestros puntos débiles y necesidades?
  • Una vez identificados, iniciar la búsqueda de socios.
  • Buscar entre las personas que conocemos y las empresas de nuestro alrededor. Utilizar también las redes sociales.

Formalizar el trueque

Es importante ponerse de acuerdo, desde el principio, sobre qué es lo que nuestra empresa ofrece y de qué forma, y qué recibe a cambio.

Observar de cerca el desarrollo del intercambio

Lo que empieza bien no siempre termina bien. Debemos asegurarnos de que la calidad y los términos del intercambio se respetan hasta el final.

Adaptarse

Si nos damos cuenta de que el intercambio no es completamente justo, entonces podemos cambiar los términos del acuerdo para que nadie salga perdiendo. Las dos partes deben sentir que han ganado algo de valor equivalente.

Conclusión: si queremos estar satisfechos con los intercambios realizados, es necesario analizarlos, prepararlos y definir específicamente qué es lo que ofrecemos y qué es lo que recibimos.

A lo largo de su libro, Nancy Lublin insiste sobre el hecho de atreverse a pedir lo imposible, ya que muchas veces trae buenas sorpresas. La verdadera ventaja del trueque cuando comenzamos una actividad es que permite ofrecer en función de nuestros recursos y recibir según nuestras necesidades, a diferencia de las transacciones tradicionales.

Liderar los equipos

¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya sobre la mejor manera de dirigir los equipos de una empresa? A primera vista, muchos de los consejos de la autora parecen obvios: agradecer personalmente a los empleados su trabajo, hacer lo posible para que las tareas resulten más divertidas y el ambiente sea más relajado, promover las formaciones, etc. Sin embargo, a veces es difícil poner en práctica estos consejos, así como alejarse de la estructura tradicional del trabajo, pero pequeños cambios pueden provocar una gran transformación, en especial cuando estamos comenzando y no contamos con muchos recursos.

Nancy Lublin considera importante que todo el mundo haga de todo en una empresa. Si nosotros mismos respondemos al teléfono y a los correos y participamos en todas las tareas, sean cuáles sean, entonces tendremos una visión más clara de la empresa y de sus objetivos. Establecer fechas límite también puede ser una manera efectiva de hacer que cada empleado se mantenga concentrado en lo que debe hacer hasta que lo haya realizado. Por otra parte, contratar a pocas personas le ahorrará dinero y al mismo tiempo obligará a sus equipos a mantener un ritmo productivo: ¡no hay tiempo para el aburrimiento!

Por último, en algunas empresas, el fundador es una figura sagrada que atrae todas las miradas. No obstante, la autora señala que es necesario que todos en la compañía tengan la oportunidad de destacar en algún momento. Si los empleados sienten que los dirigentes son inamovibles, entonces perderán la motivación, porque se resignarán a que nunca podrán alcanzar uno de esos puestos.

Es necesario que todos en la compañía tengan la oportunidad de destacar en algún momento.

A lo largo de Zilch, podemos ver que, como líder de la asociación, Nancy Lublin ha aprendido enormemente de sus experiencias, que la han conducido siempre al éxito. Sus consejos son sencillos, a veces tajantes, y a priori siempre efectivos. Los puntos en común entre el mundo asociativo y el mundo empresarial son evidentes y, a fin de cuentas, el objetivo parece ser el mismo: ¿cómo hacer más con menos o incluso con “nada de nada”? En todos los ámbitos, desde la comunicación, pasando por las estrategias de innovación, hasta la gestión de la junta directiva, esta mujer de influencia ofrece valiosos consejos y señala los numerosos recursos que generalmente tenemos al alcance de la mano y a un bajo coste, pero que no explotamos lo suficiente. Ese es, precisamente, “el poder del cero en los negocios”.

Foto: WTTJ

Traducido por Andreína Gil Cabrera

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