Todo lo que necesitas saber para solicitar unas prácticas Erasmus+

03 sept 2020

6 min

Todo lo que necesitas saber para solicitar unas prácticas Erasmus+
autor
Ana Valiente

Periodista freelance

¿Eres de los que al oír la palabra “Erasmus” solo piensa en intercambios universitarios? Si es así, olvidas que este programa europeo nacido en 1987 no ha dejado nunca de evolucionar y que ahora permite también que profesores, monitores, empresarios y estudiantes de todas las edades disfruten de una experiencia europea. Entre las muchas oportunidades que ofrece, está la de subvencionar la realización de prácticas profesionales en el extranjero. Esta iniciativa, bien aprovechada, te permitirá no solo adquirir conocimientos técnicos, sino también aprender sobre ti y sobre cómo funciona el mercado laboral en otras partes del mundo.

En 2017 se cumplieron 30 años de la creación del conocidísimo programa Erasmus, un programa europeo de aprendizaje ideado por la asociación juvenil AEGEE e impulsado, entre otros, por el Comisario Europeo de Educación de aquel entonces, el español Manuel Marín. En un principio, fue concebido únicamente para estudiantes universitarios. Pero desde su fusión en 2014 con siete programas de deporte, voluntariado, juventud y cultura de la Comisión Europea, pasó a llamarse Erasmus+.

Sus programas de movilidad están ahora también abiertos a educadores, voluntarios, empresarios o profesores, si bien las prácticas laborales en otros países europeos solo están disponibles para estudiantes o recién graduados.

¿En qué consisten las prácticas Erasmus+?

A todos nos llega el momento de tener un primer contacto con el mercado laboral. Mientras que muchos optan por llevar a cabo sus prácticas en empresas con sede en España, otros prefieren abrir una puerta que les lleve al extranjero. Si es tu caso y quieres aprender nuevas formas de trabajar, de vivir y de pensar, puedes solicitar una beca Erasmus+.

Es el caso de Ander, que eligió Noruega para realizar sus prácticas de profesor de español durante un año, una experiencia que le proporcionó “nuevos contactos, nuevas perspectivas y nuevos retos”. Aunque confiesa que hubo algunas dificultades a la hora de integrarse y que el sistema educativo del país no le pareció “tan perfecto como esperaba”, tras las prácticas consiguió un puesto en un colegio como profesor sustituto durante un año y medio. También conoció a la que sería su socia (su compañera de piso, también profesora) para crear la plataforma SammTalk de intercambios lingüísticos para colegios.

La cobertura de la beca

La UE cubrirá tus gastos de desplazamiento y de estancia. Como la cuantía no suele ser muy elevada, se puede compaginar con otras fuentes de financiación de organismos públicos o privados e incluso con un importe abonado por la propia empresa u organización de destino, aunque esto no suele ser muy común.

Ana, actual mánager de desarrollo en una empresa con sede en Baviera, realizó entrevistas con dos empresas de marketing al acabar su grado en Comunicación en Madrid. Una era en Italia y la otra en Alemania, y al final optó por esta última. “En la empresa de Berlín me pagaban 450 euros al mes, lo cual sumado a la beca, se quedaba en algo más decente”. No obstante, añade una dificultad: “La beca te la pagan bastante tarde, por lo que antes de irte debes de tener algo de ahorros o ayuda inicial”.

La cuantía varía en función del número de personas que soliciten las becas, la distancia entre tu país y la empresa y la diferencia en el coste de vida de los países. Algunas páginas, como la Guía para la financiación Europea, pueden ayudarte a la hora de buscar medios con los que costearte tus gastos.

¿Quién puede solicitarlas?

El principal requisito para solicitar las prácticas Erasmus+ es ser estudiante o recién graduado, siempre y cuando la movilidad se realice dentro del año siguiente a la finalización de sus estudios superiores. Además, para poder presentar tu solicitud al programa, necesitas:

  • Tener la nacionalidad española o de alguno de los países participantes en el Programa Erasmus.
  • Ser un estudiante matriculado en algún programa de educación superior.
  • Haber cumplido el 50% de créditos en el momento de solicitarlas, o lo que es lo mismo, haber aprobado la mitad de las asignaturas.
  • Si te graduaste el año pasado, haber solicitado las prácticas en tu último año de estudios. Deberás realizarlas en los 12 meses siguientes a tu graduación.

Estudiantes y recién titulados en educación superior

Nos referimos a estudiantes de grado, licenciatura, máster y doctorado. Sus prácticas pueden durar entre un mínimo de dos meses y un máximo de 12. Se pueden llevar a cabo al final de cada ciclo de estudios. Es decir, al finalizar el grado, al terminar el máster o al acabar el doctorado. Si eres estudiante de programas de un solo ciclo, como Medicina o Arquitectura, puedes desplazarte hasta 24 meses seguidos.

Estudiantes y recién titulados en formación profesional y aprendices

Dirigidas a estudiantes matriculados en formación profesional, aprendices de empresas y recién titulados en FP que no hayan superado el año desde que se graduaron. Las prácticas pueden durar como mínimo dos semanas y como máximo 12 meses.

Solicitar unas prácticas Erasmus+ paso a paso

Para poder beneficiarte de las prácticas Erasmus+, necesitas ir de parte de una organización o institución, nunca a título personal.

  1. Si eres estudiante, ponte en contacto con el Servicio de Relaciones Internacionales de tu centro educativo. Si eres recién graduado, hazlo con una universidad o punto de contacto local en tu ciudad designado por la Comisión Europea. Puedes echar un ojo al Portal de Prácticas Erasmus, donde encontrarás diferentes ofertas de tu interés.

  2. Antes de elegir tu destino, primero has de firmar un convenio con tu centro de estudios. En este acuerdo de aprendizaje (learning agreement en inglés) se detalla el programa de las prácticas y los objetivos que se desean obtener. Debe ser aprobado tanto por la organización o institución de envío como por la de acogida.

  3. Es obligatorio poder demostrar que tienes un nivel B1 del idioma en el que vayas a trabajar. Además, deberás realizar un curso lingüístico online (Erasmus+ OLS) en la lengua de la empresa u organización a la que te diriges. A tu regreso, realizarás un test de idioma para comprobar tus progresos lingüísticos durante la estancia. Un buen nivel de idioma (y un buen expediente académico) te facilitará poder elegir el destino que prefieras.

¿Por qué participar en estas prácticas?

Trabajar en el extranjero te aportará habilidades personales y profesionales muy interesantes y valoradas en el mercado laboral actual:

  • El dominio de uno o incluso varios idiomas extranjeros (en el caso de que la lengua de trabajo sea el inglés, por ejemplo, pero en el país se hable otra).
  • Habilidades interculturales. Salir de tu zona de confort y rodearte de personas que no tienen la misma forma de trabajar que tú ni necesariamente la misma cultura hace que debas cosechar la paciencia, la tolerancia y la apertura de espíritu, aptitudes que no solo te beneficiarán como profesional sino también como ciudadano.
  • La creación de una red de contactos internacional, que en el futuro podrían ayudarte a la hora de desarrollar tu carrera profesional o guiarte en tu búsqueda de empleo.
  • Aptitudes no técnicas, las llamadas soft skills. Ser un buen profesional no solo consiste en saber hacer bien tu trabajo, sino también en cultivar ciertos talentos como la comunicación interpersonal, la capacidad de análisis o la gestión del tiempo y los recursos.
  • Una mentalidad emprendedora y resolutiva, que te generará un aumento de confianza en ti mismo al comprobar que, si te lo propones, eres capaz de todo.

No soy estudiante, ¿puedo hacer unas prácticas Erasmus+?

¿No encajas en el perfil de estudiante o recién graduado, pero te interesa la experiencia laboral europea? No desesperes, hay otras oportunidades. Una muy similar es Erasmus para jóvenes emprendedores. Si ya has acabado tus estudios, pero empezaste un proyecto empresarial hace menos de tres años, puedes solicitar una de estas becas para adquirir nuevas ideas y abrirte a nuevos mercados.

Así lo hizo Carlos Jonay, consultor en estrategia digital y joven emprendedor tinerfeño que en 2017 pasó seis meses en Lisboa para colaborar en un proyecto de design thinking y product management. “Tuve la suerte de tener a un gran mentor, conocí el ecosistema empresarial de Lisboa y aprendí mucho junto a otras personas”, señala. A su vuelta puso en marcha varios proyectos, uno de ellos la Escuela Trabajo Remoto, una plataforma con la que rediseñar el concepto del teletrabajo.

A pesar de la burocracia que hay que hacer para solicitarlas y que la cuantía de la beca no es muy elevada, realizar prácticas en el extranjero puede ser un gran acierto. En una sociedad tan interconectada como la nuestra, tener un currículum internacional siempre es un valor añadido. Así que, si te apetece vivir una experiencia europea en primera persona, busca la empresa, organización o proyecto que mejor se adapte a tus intereses, así como el país o cultura que más te apetezca conocer. Recuerda que, además de trabajar, conocer personas, aprender nuevos idiomas y descubrir formas de ser diferentes a ti, son siempre una fuente segura de inspiración y nuevas ideas.

Foto de WTTJ

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