Menstruación en la oficina: llegó la hora de romper el tabú

27 may 2021

5 min

Menstruación en la oficina: llegó la hora de romper el tabú
autor
Marlène Moreira

Journaliste indépendante.

Además de restrictiva y dolorosa, la regla ha llegado incluso a convertirse en muchas situaciones en motivo de vergüenza. Pero la cruda realidad es que la mitad de la población mundial está compuesta por mujeres y la gran mayoría menstrúa y trabaja. Entonces, ¿por qué la menstruación sigue considerándose un tabú, especialmente en el mundo de los negocios? Ha llegado el momento de hablar de este tema y empezar a destruir tabúes.

Ayudar a romper el tabú

Menstruaciones abundantes, dolores, endometriosis y otras “delicias” ligadas a la menstruación hacen que algunas mujeres pasen por momentos especialmente difíciles. Y aunque algunos trabajos permiten cierta flexibilidad, otros conllevan un esfuerzo físico o pasar muchas horas de pie, lo que puede llegar a convertir la vida diaria de las trabajadoras en una pesadilla. ¿Cómo gestionar estos días del mes, en ocasiones complicados, en un contexto profesional? ¿Debemos hablar de ello abiertamente? ¿Es posible tirarse bajo el escritorio en posición fetal sin asustar a los compañeros? Y, sobre todo, ¿cómo podemos superar este tabú?

Para responder a estas preguntas hemos hablado con Fanny, fundadora de la startup francesa de braguitas menstruales Fempo, que surgió del deseo de Fanny y Claudette de preguntar a las mujeres cómo se sentían durante este periodo. Gracias un cuestionario de 10 preguntas publicado en Facebook, se dieron cuenta de que estaban tratando un tema delicado. “Recibimos 3.000 respuestas en dos días y muchos mensajes de apoyo por parte de mujeres agradeciéndonos que por fin alguien se interesara por su opinión sobre el tema”, explica Fanny. Un año después, lanzaron su primer prototipo de braguitas menstruales que mejoraron junto a sus clientas. A día de hoy ya cuentan con 30.000 usuarias en Francia. A partir de esta experiencia, nos ofrecen varios consejos para ayudar a quitarle peso al tema de la menstruación.

1. Aprender a conocerse

Las mujeres deben empezar por reconciliarse con la regla. “La regla puede vivirse de otra manera. Es un momento en el que te ves obligada a bajar el ritmo, y obviamente esto tiene un impacto en el trabajo, pero también supone una oportunidad para aprender a escuchar tu cuerpo y sus necesidades”, añade Fanny.Evita tener demasiadas reuniones en estos días y organízate el tiempo para volver a casa un poco antes, de esta forma la regla tendrá un impacto mínimo en tu trabajo si lo planificas de antemano.

2. Adaptarse según los cambios hormonales y sacarles partido

En Fempo no hay tabúes, ambas socias comparten entre ellas un calendario menstrual y cada una se asegura de que la carga laboral de la otra se aligere durante esos días difíciles. Esta transparencia permite vivir este periodo con mayor calma e incluso organizar las tareas según las ventajas que ofrecen estos cambios hormonales: “Sé que soy más creativa cuando estoy ovulando. Así que, en la medida de lo posible, intento aprovechar para abordar temas que requieran un toque de imaginación”, comenta Fanny.

3. Hablarlo abiertamente con los hombres

“Los hombres no pueden entenderlo igual que si lo viviesen, pero podemos explicárselo”, afirma Fanny. Ella sugiere hablar del tema abiertamente, empezando por el círculo de amigos o familiar, ya que todo jefe y todo compañero son también hermanos, padres o amigos de una mujer que pueda ayudarles a comprender determinadas situaciones.

Y en el trabajo, ¿cómo gestionarlo?

La mayoría de las mujeres consiguen pasar estos días sin que su trabajo se vea afectado, pero ¿cómo arreglárselas cuando no es el caso? Y, sobre todo, ¿cómo enfrentarse a las pequeñas situaciones cotidianas que a priori podrían parecer problemáticas?

1. Hablar con tu mánager o tus compañeros

La regla no debería ser un tema tabú y, sin embargo, parece que sigue siendo más sensato hablar de ello midiendo las palabras. En cualquier caso, solo tú decides hasta dónde llega tu intimidad, si quieres hablar de ello y con quién, pero conviene que sepas que legalmente no estás obligada a dar detalles sobre los motivos de tu dolor. Simplemente puedes consultar a un médico y pedir la baja laboral.

2. Adaptar tu horario laboral

Sufrir en silencio nunca es una opción. Un dolor intenso puede afectar a tu concentración y tu productividad y volverte menos eficiente. Si la situación se volviera insoportable, háblalo en privado con tu jefe. Si estos dolores son recurrentes, ¿por qué no resolvéis juntos la manera de organizar tu horario, de forma que esto afecte lo menos posible a tu trabajo? Ninguna situación es insuperable si puedes anticiparla.

3. Gestionar los accidentes

No has caído en que hoy es el “día D” y te has puesto unos pantalones blancos… Tienes varias soluciones: adoptar la moda “patio de recreo” y atarte la chaqueta a la cintura hasta que acabe el día, pedirle a una compañera que te preste sus mallas de deporte, o agarrar el toro por los cuernos y explicarle a tu jefe o jefa que necesitas pasar por casa rápidamente.

4. Responder a un comentario fuera de lugar

Los cambios hormonales pueden afectar el comportamiento de algunas mujeres durante la regla. ¿Acabas de oír a Pedro y José soltar el típico “está de mal humor, será que tiene la regla”? Los comentarios machistas y misóginos no deben tolerarse en el lugar de trabajo. No dudes en responder a este tipo de comentarios, explicar por qué está fuera de lugar y, si estas actitudes persisten, considera en comunicarlo a tus superiores o al departamento de Recursos Humanos.

La baja por menstruación, un tema controvertido

Es un debate polémico tanto en España como en otros países: conceder a las mujeres dos días al mes de baja remunerada. A día de hoy, la ley laboral no contempla ninguna disposición legal que facilite la vida de las mujeres durante los días de regla. ¿Supondría esto un avance o un retroceso? Mientras que ciertas personas lo ven como un progreso y un consuelo para quienes más lo sufren, otras temen que pueda empeorar los prejuicios sobre la “debilidad femenina” o fomentar la discriminación durante el proceso de contratación. Esta es la opinión de Fanny: “Muchas mujeres podrían beneficiarse de ello, especialmente en caso de enfermedad o de mucho dolor. Pero no debería convertirse en algo automático cuando no lo necesitamos. Por mi parte, sé que mi rendimiento es un poco más bajo, pero puedo trabajar”.

En Asia, esta ley está autorizada en cinco países, pero sigue siendo poco utilizada. En Japón, por ejemplo, la baja por menstruación existe desde hace más de 70 años, pero según el Zenroren (la confederación nacional de sindicatos), solo el 0,09% de las mujeres japonesas se habrían beneficiado de ella en 2016. Para muchas de ellas, la carga laboral les obligaría a ir a trabajar a pesar del dolor, y el 21% de ellas sentiría demasiada vergüenza como para hablarlo con su jefe.

En España, el Ayuntamiento de Girona anunció a principios del mes de mayo que sus empleadas podrían contar con un “permiso menstrual” de ocho horas al mes cuando tengan molestias derivadas de la menstruación, que podrán ser recuperadas en un máximo de tres meses. Pero más allá de este ejemplo puntual, algunas mujeres optan por el teletrabajo como una alternativa atractiva y más moderada, ya que permite ausentarse sin tener que justificarse ante los demás compañeros, y al mismo tiempo trabajar en un entorno más agradable en caso de sufrir dolores.

Las particularidades ligadas al ciclo menstrual siguen siendo un tema del que se habla muy poco en las empresas. Pero las fundadoras de Fempo se muestran optimistas y están seguras de que esta situación va a evoluciona: “Queremos creer que, tarde o temprano, lo de ‘estar en esos días’ se tratará con la misma naturalidad que cualquier otro tema”.

Artículo original publicado el 06/03/2019 / Traducido por Rocío Pérez

Ilustración de Marcel Singe para WTTJ

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