6 consejos para hacer una buena entrevista telefónica

24 mar 2020

4 min

6 consejos para hacer una buena entrevista telefónica
autor

No todo está perdido: aunque la situación derivada de la crisis del coronavirus ha provocado que muchas empresas paralicen sus procesos de selección, aún hay compañías que siguen necesitando incorporar nuevos talentos. Por ello, y ahora más que nunca, cada vez son más los responsables de recursos humanos que, una vez seleccionados los currículums, optan por hacer una segunda selección entrevistando a sus candidatos favoritos por teléfono, antes de verlos en persona. Tanto si buscas un contrato de prácticas como un puesto fijo, ya sea en el ámbito del marketing, las finanzas o la ingeniería, es muy probable que tengas que enfrentarte a esta fase telefónica. Tendrás entre 15 y 20 minutos para convencer al entrevistador de que eres el candidato que necesita. Welcome to the Jungle te da los consejos necesarios para que tu entrevista telefónica sea todo un éxito.

1. No cojas el teléfono

Puede parecer contraproducente, pero tiene una explicación. Estás buscando trabajo, has enviado tu currículum a varios sitios y estás esperando que te llamen. Entonces recibes una llamada de un número desconocido, ¡con un poco de suerte quizás sea una de las empresas! Es el momento de no precipitarse. Si respondes a la llamada tendrás que dedicar los primeros minutos, muy valiosos, a recordar el contenido de la oferta, la actividad de la empresa, sus particularidades… y la entrevista ya empezará mal.

¿Ya has contestado? Pues diles que estás ocupado, pregunta cuándo puedes devolver la llamada y anota bien la información de contacto. Lo ideal es que tu interlocutor te deje un mensaje de voz en el contestador, así sabrás quién es, la empresa y el puesto. Por ello, asegúrate de que el mensaje de tu contestador sea serio y profesional.

Reúne tranquilamente toda la información que creas necesaria. Elige un sitio cómodo y tranquilo (donde puedas tomar notas fácilmente, con una buena conexión a Internet, etc.) y trata de relajarte antes de hacer la llamada. Seguramente esta conversación será vuestra primera toma de contacto, por lo que es importante que des una buena impresión.

Por otro lado, si has concertado una cita para la entrevista, espera a que sean ellos los que te llamen a la hora acordada. Sin embargo, si se hacen esperar y al cabo de 15 o 20 minutos aún no te han llamado, toma la iniciativa y llama tú. Así demostrarás tu interés por el puesto.

2. Céntrate en tus habilidades

Si un entrevistador te llama, quiere decir que tu currículum le ha llamado la atención. Pero seguramente también lo han hecho los perfiles de muchos otros candidatos, así que debes transmitirle tu motivación y convencerle de que realmente eres la persona adecuada para el puesto. Tendrá tu currículum delante, por lo que no sirve de nada que vuelvas a recordar toda tu trayectoria y tus experiencias profesionales. Más bien al contrario: debes poner de relieve otro tipo de elementos, auquellos que te diferencian de los demás y están relacionados con las particularidades de la empresa y el puesto. Piensa que los pequeños detalles también pueden ayudarte a destacar, como el hecho de practicar un deporte de alto nivel o ser voluntario en una organización. Esto dice tanto de ti como tu diploma o tu experiencia profesional.

Además, a diferencia de lo que ocurre en la entrevista física, tu interlocutor estará centrado totalmente en tu voz. ¡Recordará mucho mejor todos los detalles de lo que digas! Tienes que conseguir que, cuando cuelgue el teléfono, piense: “Muy bien: tengo que verle sí o sí”.

3. Ten delante todos los documentos que puedas necesitar

La ventaja de las entrevistas telefónicas es que tu interlocutor no sabe lo que estás haciendo. Por ello, puedes consultar todos los documentos que quieras. Los indispensables son:

También te aconsejamos que te informes sobre la empresa: busca información en Internet, toma notas sobre su actividad, sus principales clientes y lo que te atrae de ella. Tenlas a mano y utilízalas si necesitas ayuda, pero evita leerlas. ¡No olvides que tienes que sonar natural!

4. Escucha y reacciona

Cuando estamos estresados o nerviosos, tendemos a concentrarnos en nuestro propio discurso y hablar muy rápido. Tratamos de evitar los silencios a toda costa, pero de esa forma se nos olvida lo más importante: la entrevista debe ser un intercambio. Aunque tengas muchas ganas de contestar enseguida, te aconsejamos que escuches a tu interlocutor, pienses tranquilamente, y te concentres. Así evitarás cometer un error que puede ser definitivo: cortarle la palabra. Los silencios no tienen por qué ser malos, al contrario, permiten dar forma a la entrevista. Interpretando dichos silencios quizás consigas incluso detectar más fácilmente cuál de tus experiencias le interesa más o, por el contrario, saber qué es lo que falla, y adaptar tu discurso en consecuencia.

Escuchar también significa ser proactivo, interesarse y reaccionar haciendo preguntas. ¡Prepáralas! A ti también te tienen que convencer, así que pregunta todo lo que necesites para poder después reflexionar y tomar una decisión.

5. Muéstrate convincente

Por teléfono, tus mejores bazas son tu voz y tu tono. No hay nada peor para el entrevistador que tener al otro lado del teléfono una persona apagada, con un tono monótono. Aquí tienes un pequeño truco: ¿sabes que los gestos influyen en las expresiones faciales y pueden incluso hacer cambiar la voz? Por ello, es importante que te comportes bien por teléfono, como si se tratase de una entrevista física. Si estás sentado: mantente erguido en la silla, como si estuvieses delante del entrevistador (si haces la entrevista tirado en el sofá, se notará en tu voz). Utiliza auriculares y todo será más fácil: tendrás las manos libres para tomar notas y poder dar rienda suelta a tu lenguaje corporal.

Muéstrate dinámico, pero tranquilo. Haz pausas para marcar el ritmo de tu discurso y varía el volumen de tu voz. Trata de vocalizar bien y parecer profesional: tu mensaje debe resultar claro y tu voz fluida y comprensible.

Por último, seguramente ya hayas oído decir que la sonrisa se escucha por teléfono, ¡así que sonríe! Si lo haces, lo que digas tendrá mayor impacto.

6. Despídete adecuadamente

Es importante que termines la conversación dando las gracias y preguntando por las siguientes etapas del proceso de selección. Si puedes, trata de terminar con un toque positivo o algo que pueda despertar la curiosidad de tu interlocutor. Guárdate para el final un dato que llame la atención: ¿conoces a alguno de los compañeros de trabajo del entrevistador? ¿has asistido a una conferencia en la que participó la empresa? Lo último que digas será lo que más retenga cuando cuelgue el teléfono, así que no bajes la guardia al final de la entrevista. Por último, no olvides enviarle un e-mail de agradecimiento tras la llamada, expresando de nuevo tu interés y tu deseo de conocerle en persona. ¡Asunto terminado!

Traducido por María Gutiérrez

Foto de WTTJ

¡Sigue a Welcome to the Jungle en Facebook y abónate a nuestra newsletter para recibir nuestros mejores artículos!

Las temáticas de este artículo