Cómo rechazar una oferta de trabajo de forma inteligente

26 abr 2019

3 min

Cómo rechazar una oferta de trabajo de forma inteligente
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En la búsqueda del trabajo de tus sueños, todo proceso de contratación empieza con la respuesta a una oferta de empleo, el envío de tu currículum, llamadas, entrevistas, pruebas… Hasta que llega el día en que hay que tomar una decisión y, a veces, eso implica tener que rechazar la propuesta de alguna empresa. Y de la misma forma en que te esforzaste en destacar tus mejores cualidades, ahora te toca buscar la mejor manera de proceder. Si te sientes un poco perdido, no te preocupes: te enseñamos a decir “no”.

Hazte las preguntas correctas

Lo primero que debes hacer es no precipitarte y tomarte el tiempo necesario para reflexionar. Es mejor examinar los pros y los contras antes que arrepentirse de una decisión cuando ya es demasiado tarde. No es fácil que un puesto de trabajo responda perfectamente a todos tus criterios de selección, por lo que si decides rechazar una oferta de empleo, pregúntate antes el por qué.

¿Estás seguro de que lo que te echa para atrás no es negociable o no podría mejorar en el futuro? El salario que las empresas indican en el momento de la entrevista no suele ser más que una tarifa de base, y es probable que, por ejemplo, las tareas que se te encarguen evolucionen con el tiempo. Al profundizar un poco, a menudo nos damos cuenta de que las empresas están dispuestas a negociar algunas condiciones del contrato de trabajo que nos ofrecen.

Además, si durante la entrevista te has llevado una mala impresión, convendría relativizarla en función de la persona que te haya tocado. Puede que Robert, el director de Recursos humanos que te recibió, sea un ser despreciable, pero a lo mejor no lo vuelves a ver una vez te contraten. En este caso, puede que valga la pena en una segunda etapa pedir que te presenten, por ejemplo, a la persona que será tu superior inmediato y con quien vas a colaborar estrechamente, para que puedas hacerte una idea más precisa.
Del mismo modo, si crees que te falta información o aún tienes dudas, sería adecuado solicitar una segunda reunión para dejar las cosas claras, en lugar de rechazar sin miramientos una oferta que podría encajarte a largo plazo. En resumen, sean cuales sean tus primeras impresiones, ¡no te obceques y ten en cuenta todas las opciones!

Sean cuales sean tus primeras impresiones, ¡no te obceques y ten en cuenta todas las opciones!

Busca el momento adecuado para dar una respuesta

Como es lógico, a la hora de dar una respuesta a una empresa deberás tener en cuenta el tiempo que esta te está dedicando, así que intenta tomar una decisión rápidamente. Sin embargo, sabemos que la búsqueda de empleo es una acumulación de dilemas, de negociaciones y de conflictos de intereses en la que cada parte quiere salir vencedora. Es por eso que también deberás considerar cuál es el mejor momento para dar tu respuesta. Si estás esperando hacer entrevistas para puestos en otras empresas, no tires piedras contra tu propio tejado y rechaces una oferta precipitadamente, ya que te arriesgas a quedarte sin nada.
Cada situación es diferente, pero informar a la empresa que te ha seleccionado de que hay otras empresas interesadas en ti podría ser un buen método para negociar ciertas condiciones del contrato. Es decir, tómate el tiempo para actuar con astucia, pero respetando siempre a tu interlocutor y su calendario.

Tómate el tiempo para actuar con astucia, pero respetando siempre a tu interlocutor y su calendario.

La importancia de explicar tu decisión con total franqueza

No tiene nada de malo rechazar una oferta, y a menudo es la decisión más adecuada para poder avanzar en la búsqueda del trabajo de tus sueños, si es que aún no lo has encontrado. Explicarle a tu interlocutor con educación y total sinceridad los motivos por los que rechazas la oferta puede resultarte muy beneficioso. Si este comprende tus expectativas, tus exigencias y tus competencias y aprecia tu personalidad, es posible que piense en ti en el futuro, en caso de tener una oferta que coincida mejor con tu perfil. Más allá de su propia empresa, quizás también te deje acceder a su red de profesionales y te ponga en contacto con personas que podrían ofrecerte otras oportunidades.

Para ello, da prioridad al contacto directo, es decir, intenta rechazar una oferta por teléfono siempre que sea posible: es más agradable y abierto a la hora de dar explicaciones precisas y además hará que se acuerden de ti en el futuro. Más adelante, puedes permanecer en contacto con ellos por escrito para consultar sus necesidades y conocer las novedades en la empresa.

No tiene nada de malo rechazar una oferta, y a menudo es la decisión más adecuada para poder avanzar en la búsqueda del trabajo de tus sueños, si es que aún no lo has encontrado.

Saber decir “no” y rechazar una oferta de empleo cuando creemos que no nos conviene es indispensable durante la búsqueda de trabajo. En ocasiones nos culpabilizamos, cambiamos de opinión o tenemos miedo de dar una explicación ante la empresa. Pero si se hace con asertividad, rechazar una oferta de trabajo que no nos corresponde puede llevarnos más lejos que aceptar la primera que nos llegue. No pensábamos tirar de refranero, pero créenos, hay muchos peces en el mar.

Traducido por Rocio Perez

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