Derecho a la formación en la empresa: seguir estudiando para impulsar tu carrera

24 juil. 2019

4min

Derecho a la formación en la empresa: seguir estudiando para impulsar tu carrera
auteur.e
Bea González

Periodista

Hasta un 55% de las empresas no encuentra trabajadores y unos 100.000 puestos quedan vacantes cada año, según ha repetido en numerosas ocasiones la Conferencia Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). En un país como España, con una tasa de paro del 14% (la segunda más alta de la Unión Europea), según los últimos datos en el INE, ampliar la formación de los empleados, para favorecer que sus competencias se adapten a las necesidades de la compañía, se presenta como una solución cada vez más apoyada por las empresas. Este es el objetivo de la formación en la empresa, también conocida como formación continua.

Qué es la formación en la empresa o formación continua

La formación en la empresa es la fase en el proceso educativo que tiene como objetivo ampliar las competencias de los trabajadores mientras ocupan un puesto de trabajo en una empresa, para atraer y retener talento. Se trata de una formación que aspira a complementar las necesidades de formación básicas de los futuros empleados, que en principio ya han sido cubiertas por el sistema de educación público o privado. ¿El objetivo? Conseguir que el capital humano de un país esté al máximo nivel.

Tu derecho a la formación

A día de hoy, la legislación laboral contiene una serie de derechos que permiten al trabajador mantener su puesto de trabajo mientras realiza cursos formativos, ya sean de grado, formación profesional o cualquier otro tipo de formación (oficial o no):

  • Se le reconoce al trabajador un permiso retribuido (es decir, que no se le podrán descontar del salario las horas dedicadas a la formación) de 20 horas anuales de formación profesional para el empleo, vinculadas a la actividad del puesto de trabajo.
  • Este permiso retribuido es acumulable por un periodo de hasta cinco años y hasta un máximo de 100 horas.
  • El único requisito que se exige al trabajador es que tenga al menos un año de antigüedad.

Una práctica en expansión

La formación de los empleados vivía a mediados de los años 2000 sus horas más bajas en todo el mundo, no solo por temas de presupuesto, sino porque muchos dirigentes tenían miedo de formar a sus empleados y que luego se marcharan con nuevas habilidades a otra empresa.

Sin embargo, en Estados Unidos no tardaron en romper con esta tendencia y apostar por la formación dentro de la empresa: las compañías norteamericanas gastaron 91.000 millones de dólares en capacitación de su personal durante 2017, casi un tercio más que en 2016. La cantidad equivale a más de mil dólares (unos 880 euros) por cada trabajador.

Esta tendencia parece estar instaurándose también en las empresas europeas, aunque lentamente. Según el informe Tendencias en el aprendizaje y desarrollo elaborado por la entidad Goodhabitz, que se dedica a promover la formación dentro de la empresa, los empleados españoles demuestran estar concienciados en seguir formándose: seis de cada diez han realizado cursos en el trabajo durante el último año. Y la encuesta presenta también otro dato relevante: el 12% de los trabajadores españoles estaría dispuesto a compartir gastos de formación con su empresa.

Cómo puedes acceder a la formación continua

La empresa selecciona los posibles cursos

En ocasiones, las empresas pueden ofrecer diversas posibilidades de formación a sus trabajadores según sus intereses de desarrollo (gracias, por ejemplo, a cursos online). También se está afianzando la figura del coach en las empresas, que tras hacer un estudio de la compañía y de su sector, recomienda las áreas en las que conviene reforzar la formación de los empleados y aportar soluciones adecuadas.

Sin embargo, muchas grandes empresas están optando por crear sus propios programas integrados en las llamadas “universidades corporativas”, algunas incluso con sus propios campus. De este modo, además de conocimiento, gracias a la formación se transmiten también los valores de la empresa y su visión estratégica.

Tú eliges qué formación te interesa

También existe la posibilidad de que sea el trabajador quien elija su propia formación y que la empresa financie una parte del coste. Sumaya Barber, periodista especializada en el desarrollo de campañas de marketing digital para empresas en la agencia MSR Marketing, eligió este formato. Su empresa le ofreció financiar la mitad del coste del máster que ella quería realizar, pues esta formación resultaba interesante para la empresa: “Todas las trabajadoras de la empresa llevábamos a cabo tareas multidisciplinares, por lo que la empresa vio en esta formación una oportunidad de especialización que le permitía mejorar sus beneficios, al ser capaz de ofrecer a sus clientes servicios que son mejor pagados”, afirma.

Pero, ¿cómo compaginar el trabajo con la formación en curso? Para la periodista, la experiencia de trabajar y estudiar a la vez fue muy intensa, por lo que aconseja: “Creo que la mejor manera de compaginar trabajo y formación es que esta sea muy práctica. En mi caso, los cursos me permitían poder poner en práctica directamente en el trabajo lo aprendido en clase”.

¿Cómo ayuda a tu empresa que sigas formándote?

Trabajadores formados: un beneficio para todos

No debemos olvidar que el capital humano es el activo más importante del que disponen las empresas: es la clave para la innovación, la productividad y la competitividad. Si los empleados están bien formados, empresa y trabajadores se encuentran en mejores condiciones para enfrentarse a los retos del futuro.

Como empleado, ampliar tu formación te aporta una serie de beneficios:

  • Te permite mantenerte actualizado y estar al día de las últimas tendencias en tu sector.
  • Una formación ampliada favorece la igualdad de oportunidades y la promoción ya que, al tener la posibilidad de retener talento, la empresa podrá ofrecer a sus trabajadores la opción de desarrollarse dentro de la compañía.
  • Te sentirás más cualificado y preparado para cumplir los objetivos de tu empresa.
  • Y, por tanto, estarás más satisfecho en tu puesto de trabajo, pues te sentirás más comprometido con la empresa y podrás lograr mejores metas individuales.

Sistema de bonificaciones

En la actualidad existen numerosos planes de ayuda a la formación continua. Debes saber que todas las empresas que se acogen a la contingencia de Formación Profesional tienen incluidos en su cotización una pequeña cantidad (un 0,7%) en concepto de formación para sus trabajadores. Por lo que, en el caso de que la empresa decida financiar la formación de sus empleados, podrá recuperar parte de las cantidades ingresadas por ese concepto.

No dudes en preguntar a tu empresa e informarte sobre la ayuda que puedes solicitar: el importe de la bonificación dependerá de las cotizaciones y del número de trabajadores.

La formación continua es, pues, una gran herramienta para permitirte hacer frente a las necesidades específicas del mercado y darte estabilidad. No solo resulta interesante para ti, ya que permitirá mejorar y ampliar competencias, sino también para la empresa. Queda demostrado que no es un gasto, ¡sino una inversión!

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